“La familia se suscribe a una teoría del desarrollo humano como un caballo de carreras”, dijo a PBS el biógrafo de Trump, Michael D’Antonio. “Creen que hay personas superiores y que si juntas los genes de una mujer superior y un hombre superior, obtendrás una descendencia superior”.
Trump ha estado hablando de esto desde un programa de “Oprah” en 1988. El “gen creyente” lo mencionó en un discurso de 2020 en Minnesota denunciando a los refugiados.
“Mucho de esto tiene que ver con los genes, ¿no es así, no lo crees?” Le contó a la multitud sobre su linaje pionero y agregó: “La teoría de los caballos de carreras, ¿crees que somos tan diferentes? Tienes buenos genes en Minnesota”.
Como escribe Stephen Greenblatt en “Tyrant: Shakespeare on Politics”, los usurpadores no ascienden al trono sin complicidad. Los facilitadores republicanos hacen todo lo posible para acercarse a su posible dictador, incluso presentando un proyecto de ley para cambiar el nombre del aeropuerto Dulles por el de Trump. Los demócratas respondieron presentando un proyecto de ley para nombrar una prisión en Florida en honor a Trump.
“¿Por qué, en algunas circunstancias, la evidencia de mendacidad, grosería o crueldad no sirve como una desventaja fatal sino como un atractivo que atrae seguidores fervientes?” -Preguntó Greenblatt. “¿Por qué personas orgullosas y que se respetan a sí mismas se someten al puro descaro del tirano, a su sensación de que puede salirse con la suya diciendo y haciendo lo que quiera, a su espectacular indecencia?”