Con el partido gobernante Morena y sus aliados a sólo un voto de una supermayoría en el Senado mexicano, los 43 senadores de la oposición están bajo presión de los trabajadores judiciales y otros para votar en contra de la propuesta de reforma judicial del gobierno a fin de evitar los cambios constitucionales que busca.
Los senadores opositores, representantes del Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC), también están bajo la presión del artífice de la reforma, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el viernes los llamó a Apoyar la iniciativa que, de ser aprobada, permitiría a los ciudadanos mexicanos elegir magistrados de la Corte Suprema y otros jueces.
Se espera que los 128 senadores voten sobre la reforma judicial la próxima semana después de que los legisladores de la Cámara de Diputados la aprobaran el miércoles.
Reforma judicial pone el foco en el Senado mexicano
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, senador de Morena, afirmó el miércoles que la coalición del partido gobernante ya obtuvo la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar el proyecto de ley constitucional.
Sin embargo, los 43 senadores de la oposición se han comprometido públicamente a votar en contra de la reforma.

El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, dijo el viernes que los 43 senadores opositores de México están «firmes» en su decisión de no apoyar la reforma judicial. Declaró que no será aprobado por el Senado.
Dos días antes, Fernández Noroña aseveró que una mayoría de dos tercios en el Senado está “garantizada” para Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, pese a que el número de escaños que ostentan en el Senado de 128 miembros es 85 – está uno por debajo del umbral de la mayoría calificada.
“Yo diría que incluso tenemos superávit [of support]pero ya lo verás el día de la votación. Creo que estaremos por encima de los dos tercios [majority]”, dijo sin revelar qué senadores de la oposición votarían a favor de la reforma judicial.
Trabajadores judiciales opinan sobre la reforma judicial
Trabajadores judiciales de varios estados han establecido un campamento de protesta frente al edificio del Senado federal en la Ciudad de México antes de que los senadores consideren la propuesta de reforma judicial.
El viernes, trabajadores judiciales también marcharon por el Paseo de la Reforma hacia el Senado, ubicado en el famoso bulevar que conduce al centro histórico de la capital.
Al concluir la marcha llamaron a los 43 senadores de la oposición a resistir la presión que enfrentan y detener la propuesta que López Obrador envió al Congreso en febrero.

Los empleados del tribunal sostuvieron que afectará sus condiciones laborales y que representa una amenaza a la separación de poderes y la democracia en México, como ha afirmado el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
“Esta reforma tendrá consecuencias muy graves para nuestros derechos en todos los ámbitos: derechos sociales, derechos políticos y también derechos económicos. Por eso estamos aquí”, dijo al diario Reforma Lucero de Alba, jueza de Tlaxcala.
“Este es un último llamado a nuestros 43”, dijo, refiriéndose a los senadores de la oposición. «Nuestros 43 tienen todo nuestro apoyo».
De Alba también envió un mensaje a dos senadores que hicieron campaña como representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero luego decidieron unirse a Morena, dejando al partido gobernante y sus aliados a sólo un voto de una supermayoría muy codiciada.
“A los dos [senators] Desde el PRD decimos que todavía tienes la posibilidad de regresar a la [right] camino”, dijo.
Los manifestantes afirmaron que la elección directa de jueces entre candidatos nominados por el presidente, el Congreso y el poder judicial permitirá a Morena cooptar el poder judicial y, por lo tanto, controlar los tres poderes del gobierno.
“El Senado de la República quizás tenga la responsabilidad más grande del siglo pasado”, dijo Ulises Camacho, trabajador judicial de San Luis Potosí.
Puede “permitir que la república viva o matarla de un plumazo”, dijo.
“Elegimos la república, la separación de poderes y la independencia judicial. Por eso estamos aquí”, dijo Camacho.

Él y otros trabajadores judiciales que protestaban argumentaron que la reforma conducirá a la politización del poder judicial, ya que los candidatos en las elecciones judiciales tendrán que hacer campaña para los puestos que buscan.
Los críticos de la reforma sostienen que Morena –dado su amplio apoyo entre los mexicanos como lo demostró en las recientes elecciones– podría llenar los tribunales del país con magistrados y jueces que simpaticen con su agenda política, y así eliminar un control importante sobre el poder ejecutivo y legislativo.
López Obrador, fundador de Morena, y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, su protegida política, han rechazado las afirmaciones de que el poder judicial perderá su independencia. En cambio, argumentaron, se necesita una renovación porque el sistema de justicia de México actualmente está plagado de corrupción y otros males.
Entre otros objetivos, la reforma busca asegurar que ningún juez gane más que el presidente, y crear un Tribunal de Disciplina Judicial que podría sancionar e incluso despedir a jueces por conducta ilegal o inadecuada.
AMLO: ‘El poder judicial está podrido, invadido por la corrupción’
En su conferencia de prensa matutina del viernes, López Obrador llamó a los senadores a anteponer “el interés de la nación” y votar a favor de la propuesta de reforma judicial.
“Estoy viendo que hay mucha presión a los legisladores, veo que [businessman] Claudio X. González –que es como el jefe de la mafia del poder–… está diciendo abiertamente a los senadores que voten en contra de la reforma”, dijo.
“Quiero dirigirme a los senadores, con total respeto, [to tell them] actuar con independencia, con libertad y anteponer el interés del pueblo y el interés de la nación al interés personal, al interés partidista”, dijo López Obrador, a quien le quedan apenas 24 días completos en el cargo.
Aseveró que a México no le conviene “mantener un poder judicial subyugado por el crimen”.

“El poder judicial está podrido, invadido por la corrupción. No imparte justicia en beneficio del pueblo de México. Es un poder secuestrado, tomado, al servicio del crimen organizado y de los delitos de cuello blanco”, afirmó el presidente, enojado por decisión judicial contra las políticas y proyectos de su gobierno.
“Es un poder para el [elite and criminal] minorías, eso está más que demostrado. Aunque hay excepciones, dominan los jueces, magistrados y magistrados corruptos. No es posible defender eso”, afirmó.
“¿Por qué no apostar por renovar el poder judicial, limpiarlo de corrupción, depurarlo para que exista un auténtico Estado de derecho?” López Obrador preguntó a los senadores de la oposición.
“¿Van a seguir defendiendo a las empresas extranjeras que vienen a saquear, a robar, a afectar la economía de los mexicanos? ¿Vas a seguir representando esos intereses? continuó.
Un periodista preguntó a López Obrador sobre la posibilidad de que la Corte Suprema emita un fallo que impida al Congreso considerar la reforma judicial, un curso de acción sobre el cual la presidenta del Tribunal Supremo, Norma Piña, ha buscado asesoramiento de sus colegas.
“Sería una aberración y por supuesto una flagrante violación a la constitución detener el proceso de análisis, debate y aprobación de la reforma constitucional, según sea el caso”, afirmó.
“…No hay fundamento constitucional, sería un acto arbitrario, y esto afectaría la vida pública, por supuesto afectaría lo que debería ser un auténtico Estado de derecho. Sería como optar por la ley de la selva”, dijo López Obrador.
‘¡Poder judicial por voto popular!’
No son sólo las personas que se oponen a la propuesta de reforma judicial las que han salido a las calles: algunos de los que están a favor de la iniciativa también lo han hecho.

El jueves, miles de estudiantes universitarios públicos y privados se reunieron frente a la Suprema Corte de Justicia en el centro histórico de la Ciudad de México para manifestar su apoyo al proyecto de ley constitucional.
Entre los cánticos que gritaron estaban:
- “¡Poder judicial por voto popular!”
- “¡Reforma judicial, prioridad nacional!”
- “¡Poder judicial, vergüenza nacional!”
Camilo Villareal, un estudiante que habló en la manifestación, dijo que las «excelentes condiciones» que actualmente favorecen la aprobación de la reforma -es decir, la fuerte mayoría de Morena en ambas cámaras del Congreso- son «el resultado de la decisión soberana» que tomaron los ciudadanos mexicanos en las urnas el 2 de junio.
La mayoría de la gente votó a favor de “las transformaciones que exige el país: transformaciones profundas, no simuladas”, dijo.
Luis Flores, estudiante de Historia de la Universidad Nacional Autónoma, dijo al diario La Jornada que la elección de jueces por el pueblo es una “necesidad”.
Señaló que los ciudadanos ya eligen a los legisladores y al presidente, y aseveró que otra parte esencial del “sistema democrático” es la elección de los jueces.
Rafael Barajas, caricaturista, escritor y activista político de izquierda, también habló en la manifestación frente al tribunal más alto de México.
“Esta Corte Suprema recientemente derogó 74 leyes [approved by] Congreso, violando el principio de separación de poderes”, dijo, señalando que una de las leyes que falló fue la Ley de la Industria Eléctrica, que favorecía a la estatal Comisión Federal de Electricidad frente a las empresas privadas.
Las opiniones contradictorias expresadas por mexicanos de diversos sectores sociales son indicativas de la polarización dentro de la sociedad sobre la reforma judicial.
Una encuesta reciente encontró que el 52% de más de 1.000 líderes empresariales apoyaban la reforma, mientras que el 48% se oponía.
Otra encuesta entre ciudadanos comunes encontró un 45% de apoyo a la reforma y un 24% de oposición, y el resto fue neutral o se negó a ofrecer una opinión. Curiosamente, la misma encuesta detectó un 54% de apoyo a la designación de jueces y un 42% de apoyo a su elección popular.
con informes de Reforma, La Jornada, Expansión Política, Aristegui Noticias, El Financiero y Milenio