Pan de Muerto, o “Pan de Muerto”, no es el pan de todos los días; es una dulce ofrenda que encarna la tradición de honrar a los difuntos. Sus orígenes se remontan a los aztecas.: hacían un pan plano hecho con semillas de amaranto, ofrecían diversos alimentos a los muertos, muy parecido a lo que hacen hoy nuestros altares del Día de Muertos. Las civilizaciones antiguas no eran aprensivas cuando se trataba de los muertos, con todos los sacrificios humanos y demás. Los romanos, por ejemplo, convirtieron la muerte en un espectáculo en toda regla con sus combates de gladiadores, mientras los espectadores masticaban su versión romaní de hot dogs y palomitas de maíz. Los aztecas, también conocidos por sacrificar a algunas personas aquí y allá, a veces realizaban estos rituales en la cima de sus pirámides con grandes cuchillos de obsidiana.
Las razones detrás de estos sacrificios, tal como las describen los relatos españoles, deben tomarse con cautela. Los españoles no hablaban el idioma local con fluidez y les sirvió para pintar a los lugareños como “salvajes asesinos” para justificar la conquista. Cuando llegaron los conquistadores españoles, el Imperio Azteca estaba en su apogeo y tenían muchos cautivos de guerra. Los sacrificios masivos que presenciaron los españoles pueden haber sido más un medio práctico para lidiar con los enemigos que un ritual puramente religioso para apaciguar a los dioses.

¡Volvemos al pan! Los españoles trajeron trigo y los lugareños lo adaptaron lentamente. Pan de Muerto también obtiene su sabor característico de la ralladura de naranja, que simboliza el entusiasmo de la vida; sí, incluso después de que ya no estés, todavía hay espacio para un toque cítrico. El azúcar encima es un recordatorio de la dulzura de la vida y la muerte. Si vas al más allá, también puedes hacerlo con una sonrisa azucarada.
Durante el Día de Muertos, el Pan de Muerto se coloca en altares (ofrendas) junto con velas, caléndulas y tequila (porque incluso los muertos merecen un buen momento). Mientras saborea este rico y dulce pan, recuerde: es un delicioso guiño al pasado, donde era preferible ofrecer un refrigerio a, digamos, ofrecérselo al vecino. Disfrútalo: la vida, la muerte y el pan nunca supieron tan bien.
Receta Pan de Muerto
Ingredientes:
Para el pan:
- 4 tazas de harina para todo uso
- 1/2 taza de azúcar granulada
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de ralladura de naranja
- 1 paquete (2 1/4 cucharaditas) de levadura seca activa
- 1/2 taza de leche tibia (110°F/45°C)
- 1/4 taza de agua tibia (110°F/45°C)
- 4 huevos grandes
- 1/2 taza de mantequilla sin sal, ablandada
Para la cobertura:
- 1/4 taza de mantequilla sin sal, derretida
- 1/4 taza de azúcar granulada
- 1 cucharadita de canela molida (opcional)
Instrucciones:

- Activar la levadura: En un tazón pequeño, combine el agua tibia y la levadura. Déjalo reposar durante unos 10 minutos hasta que esté espumoso.
- Mezclar ingredientes secos: En un tazón grande, mezcle la harina, el azúcar, la sal y la ralladura de naranja.
- Combinar ingredientes húmedos: En un recipiente aparte, bata los huevos y luego agregue la leche tibia y la mezcla de levadura activada.
- formar la masa: Haga un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierta los ingredientes húmedos. Agregue la mantequilla blanda poco a poco, mezclando hasta que la masa se una.
- Amasar la masa: Coloque la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amase durante unos 8-10 minutos, hasta que quede suave y elástica. Si la masa queda demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, una cucharada a la vez.
- Primer ascenso: Coloque la masa en un recipiente engrasado, cúbrala con un paño húmedo y déjela reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 1/2 a 2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
- Darle forma al pan: Golpee la masa y luego divídala en dos partes: una grande para la base y una porción más pequeña para crear las decoraciones. Con la pieza más grande, forme una hogaza redonda. Con el trozo más pequeño, extienda tiras de masa presionando hacia abajo en forma de símbolo de paz para obtener dos partes más delgadas y tres partes más gordas. Boom, has hecho una masa con forma de hueso. Colócalos decorativamente encima.
- Segundo ascenso: Coloque el pan con forma en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, cúbralo ligeramente con una envoltura de plástico o un paño y déjelo crecer nuevamente durante aproximadamente 40 minutos a 1 hora.
- Hornear: Precalienta tu horno a 350°F (175°C). Una vez que la masa haya terminado de subir por segunda vez, hornéala durante 30 a 35 minutos, o hasta que el pan esté dorado y suene hueco al golpearlo.
- Agregar cobertura: Deje que el pan se enfríe un poco y luego unte con la mantequilla derretida. Espolvoree generosamente el azúcar granulada (mezclada con canela, si se usa) por encima.
Disfruta tu pan de muerto: Sirva su Pan de Muerto con chocolate caliente o café de olla como parte de sus celebraciones del Día de Muertos. ¡Disfruta de este regalo mientras honras a tus seres queridos!
esteban randall Ha vivido en México desde 2018 vía Kentucky, y antes de eso, Alemania. Es un chef aficionado entusiasta que se inspira en muchas cocinas diferentes, entre las que se incluyen la mexicana y la mediterránea. Sus recetas también se pueden encontrar en YouTube.