Las remesas a México continúan batiendo récords con 5.560 millones de dólares enviados en agosto (la cifra más alta jamás registrada para ese mes), pero la fortaleza del peso significa que su poder adquisitivo está cayendo.
La cifra de agosto representó un aumento anual del 8,6% y elevó las remesas totales de enero a agosto a 41.460 millones de dólares, un aumento del 9,3% respecto al mismo período de 2022, según datos del banco de mexico (Banxico).
En este período se realizaron 105,46 millones de transferencias individuales, un 8,29% más que el año anterior, mientras que el monto promedio de cada transferencia aumentó un 0,91%, hasta 393 dólares estadounidenses.
México ha visto un tendencia ascendente constante en las remesas recibidas desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, con casi 40 meses consecutivos de incrementos interanuales.
El crecimiento refleja en gran medida la fortaleza de la economía estadounidense. Estados Unidos es la fuente de más del 95% de las remesas a México, según estadísticas de 2021 analizadas por el Wilson Center, y los salarios estadounidenses son hasta diez veces superiores a los salarios equivalentes en México.
Los economistas estiman que las remesas representan entre el 3,5% y el 4% del PIB de México. El presidente López Obrador ha llamado a los 38 millones de trabajadores mexicanos en Estados Unidos “héroes vivientes” que sostienen a unos 10 millones de familias pobres.
Sin embargo, la alta inflación en Estados Unidos también afecta a los trabajadores mexicanos allí, dejándolos con menos ingresos disponibles. Aunque las remesas de agosto fueron las más altas jamás registradas para ese mes, disminuyeron un 1,8% respecto al mes anterior.
Además, la apreciación del peso mexicano este año ha erosionado el poder adquisitivo de las remesas enviadas en dólares. Valoradas en pesos, las remesas de agosto efectivamente mostraron una caída del 12,5% respecto de agosto de 2022.
Varios analistas que conversaron con el diario El Financiero advirtieron que una debilitada economía estadounidense podría reducir aún más el valor total de las remesas a México en los próximos meses.
“Si hay una recesión en EE.UU., es inevitable que afecte negativamente los ingresos de México por remesas”, dijo Jesús Cervantes, director de estadísticas económicas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA). “Incluso si el peso se deprecia y la inflación interna sigue cayendo en México, las comparaciones anuales registrarán caídas interanuales medidas en pesos”.
con informes de El Financiero y El Union-Tribune de San Diego