Washington. La economía estadunidense creció a buen ritmo en el cuarto trimestre gracias al fuerte gasto de los consumidores, según confirmó este miércoles el gobierno, pero parece haber perdido algo de velocidad a principios del nuevo año.
El Producto Interno Bruto aumentó a una tasa anualizada de 3.2 por ciento el trimestre pasado, revisada ligeramente a la baja desde el ritmo de 3.3 comunicado previamente, dijo la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su segunda estimación del crecimiento del PIB del cuarto trimestre.
Los economistas encuestados por Reuters esperaban que el crecimiento del PIB no se revisara. La modesta revisión a la baja reflejó una rebaja de la inversión en inventarios privados.
La inflación fue bastante moderada el pasado trimestre, aunque se revisó ligeramente al alza con respecto a las estimaciones comunicadas anteriormente.
La economía creció a un ritmo de 4.9 por ciento en el trimestre julio-septiembre. Se expandió 2.5 por ciento en 2023, una aceleración desde 1.9 de 2022, y está creciendo por sobre de lo que las autoridades de la Reserva Federal consideran la tasa de crecimiento no inflacionaria de 1.8 por ciento.
Sin embargo, hay indicios de que el impulso ha disminuido.
Las ventas minoristas, la construcción de viviendas, los pedidos de bienes duraderos y la producción de las fábricas disminuyeron en enero. Parte de la debilidad de los datos del mes pasado se ha achacado a las bajas temperaturas, así como a las dificultades para ajustar los datos a las fluctuaciones estacionales de principios de año. Los economistas no prevén una recesión.
Los mercados financieros esperan que la Fed empiece a recortar las tasas de interés en junio. Desde marzo de 2022, el banco central estadunidense ha subido el costo del crédito en 525 puntos básicos, hasta el rango actual de 5.25-5.50 por ciento.