Las fuertes lluvias del miércoles causaron estragos en partes del centro de México, inundando calles en Puebla y el estado de México, retrasando las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y causando caos en la hora pico en la capital del país el jueves por la mañana.
Trece de las 16 delegaciones de la Ciudad de México estaban en alerta a consecuencia del torrencial aguacero, pero la empapada metrópolis no tendrá mucho tiempo para secarse ya que se pronostican más tormentas. La agencia de protección civil de la ciudad emitió un aviso meteorológico. Aviso que informa al público que espere un clima cálido y nublado y tormentas eléctricas en la noche del jueves. como parte de la Onda Tropical No. 11.
Espero saliste de casa con paraguas 🌂 porque este jueves se esperan #tormentas eléctricas ⛈️ y posibles #granizadas 🧊 en varias regiones de #México 😲
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— Meteored.mx (@meteoredmx) 18 de julio de 2024
Se pronostican fuertes lluvias en la mayor parte de México para jueves, viernes y sábado, como lo muestra este mapa predictivo animado de acumulación de lluvia. (Meteorizado/X)
La lluvia afectó las operaciones del AICM, lo que provocó retrasos en los vuelos de salida debido a que las vías de acceso, entre ellas el Boulevard Aéreo Puerto y el Circuito Interior, se inundaron. Las aguas profundas dejaron a los pasajeros varados por más de tres horas, según el diario El Universal.
El control del tráfico aéreo se centró en facilitar las llegadas en lugar de las salidas a medida que el tiempo empeoraba, hasta que se consideró que la pista 5 no era segura para su uso. Cuando la lluvia y el viento redujeron la visibilidad a un nivel peligroso, al menos seis vuelos fueron desviados a aeródromos cercanos.
Las tormentas de la tarde del miércoles también inundaron calles de la ciudad de Puebla y regiones del oriente del Estado de México.
Puebla fue especialmente afectada, ya que los fuertes vientos derribaron árboles, uno de los cuales aplastó un automóvil. No se reportaron heridos, pero las inundaciones en la zona norte de la ciudad causaron daños en la Plaza Comercial San Pedro.
En el centro de Puebla, otra plaza comercial, La Herencia 811, se inundó. La ciudad seguía evaluando los daños hasta bien entrada la noche y varias calles seguían bajo el agua el jueves por la mañana, según el medio digital Infobae.
Los pasajeros se quedaron varados en el este del Estado de México cuando largos tramos de la autopista Ciudad de México-Puebla se inundaron, lo que provocó el cierre total del tráfico. La autopista Ciudad de México-Texcoco también se vio afectada, y el tráfico se redujo a paso de tortuga en varios tramos.

El transporte público se vio afectado el miércoles, ya que varias estaciones al este de la capital quedaron inaccesibles. La línea 4 del metro de la capital estuvo cerrada brevemente después de que un árbol cayera sobre las vías.
Del lado positivo, el sistema hidráulico que abastece de agua a la Ciudad de México recibió un influjo de lluvia muy necesario. Hasta el 15 de julio, las tres presas principales que alimentan el sistema Cutzamala habían crecido un 1.3% en una semana, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Las presas estaban peligrosamente bajas antes de que llegara la temporada de lluvias y todavía estaban sólo al 29,1% de su capacidad el 15 de julio, informó el periódico Milenio.
Con informes de el Universal, El Financiero, El Sol de Toluca, Infobae y Milenio