Nuevas narcopancartas que declaran una ofensiva criminal contra el tráfico de fentanilo aparecieron en Baja California Sur, dos semanas después de que una facción del Cartel de Sinaloa anunciara que prohibirían la producción y venta del opioide.
Las pancartas fueron encontradas colgadas en un quiosco de una plaza de La Paz y en dos puentes peatonales de Cabo San Lucas. Aparentemente estaban firmados por el grupo criminal “La Plaza”, quienes afirman ser aliados de la facción “Los Chapitos” del Cartel de Sinaloa.
“Hace cinco años nos sumamos al CDS [Sinaloa Cartel] Facción de Chapitos en tregua y hasta ahora hemos visto resultados, y ahora con esta epidemia nos volvemos a unir para erradicar el fentanilo y sus precursores, no habrá perdón para nadie, sea quien sea”, se lee en las pancartas.
A pesar de la ubicación muy pública de las pancartas, nadie informó haberlas visto colgadas. La Fiscalía General del estado dijo que se encuentran revisando las cámaras de seguridad de la zona para mayor información, y el gobernador Víctor Castro Cosío dijo que los servicios de seguridad se encuentran “en alerta roja”.
El 2 de octubre, pancartas similares fueron colgados en varios lugares del estado de Sinaloa, declarando una ofensiva contra el tráfico de fentanilo por parte de “Los Chapitos”, una facción del Cartel de Sinaloa liderada por los hijos del narcotraficante encarcelado Joaquín “Chapo” Guzmán.
“Queda terminantemente prohibida en Sinaloa la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre la sustancia conocida como fentanilo, incluyendo la venta de productos químicos para su producción”, se lee en las pancartas.
Los mensajes afirmaban que “Los Chapitos” nunca han estado involucrados en el tráfico de fentanilo, a pesar de numerosas acusaciones de Estados Unidos contra los hermanos y sus asociados que afirman que se encuentran entre los principales proveedores del opioide a Estados Unidos.
En las semanas siguientes aparecieron pancartas similares en el estado de Sonora, firmadas por los aliados de “Los Chapitos”, “Los Pelones”, y en la ciudad fronteriza de Tijuana, firmadas por el Cartel de Tijuana.
El 16 de octubre, una investigación exclusiva del Wall Street Journal informó que Los Chapitos habían implementado la prohibición del fentanilo como una estratagema para disminuir la presión de las autoridades estadounidenses. El grupo ha sufrido varios golpes de alto perfil durante el último año, incluida la captura en Enero del ex dirigente Ovidio Guzmán López, quien posteriormente fue extraditado a los EE.UU. para enfrentar cargos por tráfico de drogas.
Aunque varias fuentes del hampa confirmaron al Wall Street Journal que Los Chapitos realmente están aplicando la prohibición del fentanilo – incluso mediante la violencia – dijeron que las exportaciones de cocaína, heroína y metanfetamina probablemente aumentarían para compensar la pérdida de ingresos del fentanilo.
Además, los expertos en seguridad estadounidenses dijeron que veían la prohibición como una estrategia de relaciones públicas que tendría poco efecto sobre el tráfico de fentanilo a largo plazo.
Luego de que aparecieran las últimas pancartas en Baja California Sur, el gobernador Víctor Castro dijo que estaba discutiendo el tema con gobernadores de otros estados afectados, pero indicó que no permitiría que las acciones de grupos criminales influyan en la política.
«Lo más importante es que el gobierno establezca su línea», dijo. “Gobernamos sin involucrarnos con grupos de esta naturaleza… Porque el que juega con fuego se va a quemar”.
con informes de el Universal, Zeta Tijuana, El Economista y El periodico de Wall Street