Unos 4500 millones de personas, más de la mitad de la población mundial, no tienen suficiente acceso a los servicios sanitarios esenciales, una cuestión que los líderes mundiales y ministros de países de todo el mundo abordarán en una serie de reuniones de alto nivel relacionadas con la salud, que tendrán lugar en la sede de las Naciones Unidas esta semana.
Sin salud, el mundo está gravemente coartado en su carrera por hacer realidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos. El recién inaugurado 78º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas espera cambiar este hecho.
En la lista de tareas figura una nueva estrategia mundial para prevenir, preparar y responder a futuras pandemias, tras las duras lecciones aprendidas del brote del COVID-19 en 2020. También se están preparando acuerdos internacionales para hacer frente a la epidemia mundial de tuberculosis y promover la cobertura sanitaria universal.
“Vivimos en un mundo de muchas prioridades que compiten entre sí, pero tenemos que mantener la atención de los líderes mundiales en la salud como base del desarrollo sostenible”, afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En este contexto, se están desarrollando en la Asamblea General una serie de reuniones ministeriales que ya han dado a luz dos importantes declaraciones, una sobre cómo mejor hacer frente a las eventuales pandemias del futuro y otra sobre la necesidad de una cobertura sanitaria universal. Noticias ONU resume aquí los principales logros e iniciativas adoptados en estos días.
1. El nuevo acuerdo sobre pandemias va más allá del COVID-19
Mucho antes de que la pandemia del COVID-19 paralizara el mundo, la agencia sanitaria de las Naciones Unidas estaba forjando formas innovadoras de hacer frente a los brotes mundiales de enfermedades y virus mortales. Sólo unos meses antes de que se produjera el confinamiento mundial por coronavirus en marzo de 2020, la OMS discutía una estrategia internacional. Ahora, un nuevo acuerdo sobre pandemias se presenta ante el mundo en la Asamblea General de las Naciones Unidas de este año.
Como aprendieron dolorosamente las naciones de todo el planeta, ningún país estaba inmune al mortal virus de rápida propagación que puso al límite los sistemas sanitarios, mató a más de seis millones de personas e impuso décadas de retroceso a los avances en materia de desarrollo.
De cara al futuro, el plan es hacer que el mundo sea más seguro a través de la vigilancia de los brotes de virus a nivel mundial y la consolidación de planes de respuesta eficaces para las generaciones actuales y futuras.
Este miércoles, los líderes mundiales adoptaron en una reunión de alto nivel un proyecto de declaración que los Estados han estado negociando.
En este sentido, Adhanom Ghebreyesus señaló que la aprobación de la declaración ha demostrado que, “incluso en estos momentos de división y polarización, todavía es posible que los países se unan para acordar una respuesta común a amenazas comunes”.
“A los que hemos perdido les debemos el aprender las dolorosas lecciones que nos ha enseñado COVID-19, y hacer los cambios que mantendrán a nuestros hijos y nietos más seguros frente a las pandemias del futuro.
Porque sabemos que la próxima pandemia es una cuestión de cuándo, no de si ocurrirá”, declaró.
2. Atención sanitaria universal
Muchos países con los sistemas de atención médica más avanzados se vieron sorprendidos por el COVID-19 debido a su falta histórica de inversión en atención primaria, según el director de la Organización Mundial de la Salud.
A través de una serie de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el responsable de la OMS dijo que proporcionar cobertura sanitaria universal es imperativo.
También dijo que una atención primaria de salud sólida (Objetivo 3) requiere inversiones a largo plazo en el personal sanitario y asistencial, específicamente en cuanto a condiciones de trabajo dignas (Objetivo 8). Además, la inversión en educación (Objetivo 4) debe corresponderse con puestos de trabajo, carreras profesionales, salarios e incentivos adecuados, añadió.
Dado que dos tercios del personal sanitario y asistencial son mujeres, enfatizó que las inversiones en este ámbito también pueden promover la igualdad de género (Objetivo 5).
Para alcanzar una población más saludable, los ministros adoptaron el boceto de la declaración política este jueves durante la reunión de alto nivel sobre la cobertura sanitaria universal.
Durante la sesión, Adhanom Ghebreyesus señaló que la muerte prematura de personas no es un problema técnico, sino político. “La cobertura universal de salud es una decisión, una decisión política“, declaró.
“La declaración política que los países han aprobado hoy es una señal clara de que están tomando esa decisión. Pero la elección no se hace sólo sobre el papel. Se hace con decisiones presupuestarias y políticas. Sobre todo, se hace invirtiendo en atención primaria, que es el camino más inclusivo, equitativo y eficiente hacia la cobertura sanitaria universal.”
En este sentido, el responsable de la OMS pidió a los Estados miembros tomar medidas en favor de la cobertura universal de salud y convertirla en la prioridad principal de su gobierno; atribuir los recursos financieros necesarios para ello; y hacer frente a los factores que impulsan la aparición de enfermedades como las condiciones de vida de la población, incluyendo la comida y del aire.
3. El Consultorio de Salud
Mientras los diplomáticos debaten los retos mundiales en la sede de las Naciones Unidas, la agencia de la salud de la misma, ha puesto en marcha el Consultorio de salud sobre Objetivo de Desarrollo número 3, acerca de la salud y el bienestar.
El Coro Global Scrubs, conformado por personal de primera línea del hospital Royal Melbourne en Australia, está prestando sus servicios de musicoterapia en el Consultorio de Salud durante la semana de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los visitantes pueden sentarse en un “banco de la amistad” y explicar al personal de la clínica por qué la salud mental es importante para ellos. Después de todo, la salud no es solo la ausencia de enfermedades o dolencias sino un estado de completo bienestar físico, mental y social.
4. 30 años de la epidemia de tuberculosis a punto de quedar en el olvido
Este viernes se celebró un diálogo de alto nivel con el objetivo de intensificar los esfuerzos mundiales para finalmente poner fin a una epidemia de tuberculosis que ha durado ya décadas y que sigue siendo una causa significativa de mortalidad en todo el mundo.
Esta enfermedad prevenible y curable afecta de manera desproporcionada a los países en desarrollo, y una cuarta parte de la población mundial está infectada con la bacteria que causa la enfermedad. Se calcula que en 2021 enfermaron de tuberculosis 10,6 millones de personas, de las cuales aproximadamente 1,6 millones fallecieron a causa de ella.
Treinta años después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la tuberculosis como una emergencia mundial, la epidemia sigue siendo un desafío crítico en todas las regiones y afecta a todos los países del mundo. Millones de personas enfermas de tuberculosis carecen cada año de una atención de calidad, incluido el acceso a pruebas diagnósticas y tratamientos asequibles, especialmente en los países en vías de desarrollo, según la agencia sanitaria de la ONU.
La adopción del proyecto de declaración política significa que las naciones se comprometieron a alcanzar objetivos más ambiciosos durante los próximos cinco años para cambiar rápidamente esta situación.
Los objetivos incluyen llegar al 90% de las personas con servicios de prevención y atención, utilizando una prueba rápida como primer método de diagnóstico; proporcionar paquetes de prestaciones sociales a todas las personas con tuberculosis; autorizar al menos una nueva vacuna; y cerrar las brechas de financiación para la implementación y la investigación para 2027.
El director general de la OMS destacó tras la aprobación que “durante milenios, nuestros antepasados han sufrido y muerto con esta enfermedad, sin saber qué era, qué la causaba ni cómo detenerla”.
Sin embargo, hoy en día, se disponen de conocimientos y herramientas para hacer frente a la enfermedad, además de un componente fundamental: compromiso político, señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Tenemos una oportunidad que ninguna generación en la historia de la humanidad ha tenido: la oportunidad de escribir el capítulo final de la historia de la tuberculosis”, declaró.
5. Plan de acción mundial
En 2019, la Organización Mundial de la Salud estableció el Plan de acción mundial a favor de una vida sana y bienestar para todos, que reúne a 13 organismos multilaterales de salud, desarrollo y trabajo humanitario de todo el mundo. A pesar de los crecientes desafíos durante la pandemia del COVID-19, la red de organismos logró merecidos avances, que compartieron en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El objetivo es sencillo: ayudar a los países a acelerar los avances de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud. Juntos, emprenden acciones conjuntas y proporcionan un apoyo coordinado y alineado a los planes y estrategias individuales que dirige cada nación.
“En los últimos años hemos vivido una especie de tormenta perfecta: el COVID-19, el cambio climático, los conflictos y otras crisis están amenazando los avances de los últimos 20 años”, afirmó Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, que forma parte de la red mundial.
“Podemos mantener e incluso acelerar los avances si trabajamos juntos para afrontar los retos sanitarios más acuciantes y construir sistemas de salud más fuertes y resistentes, pero es vital que al hacerlo abordemos las profundas y omnipresentes desigualdades sanitarias entre los países y dentro de ellos”.