El Senado votó el miércoles a favor de eliminar 13 fideicomisos públicos que ayudan a financiar el poder judicial federal, lo que llevó a los trabajadores judiciales a extender su huelga de seis días por cinco días más.
La mayoría de los senadores del partido gobernante Morena y sus aliados votaron a favor de eliminar los fideicomisos, que poseen más de 15 mil millones de pesos (817,8 millones de dólares). El proyecto de ley, que fue aprobado por la Cámara de Diputados la semana pasada, ahora será promulgado mediante publicación en el boletín oficial del gobierno.
El presidente López Obrador dice que el propósito de eliminar los fideicomisos es reducir los privilegios que disfrutan quienes ocupan los puestos más altos del sistema judicial de México, incluidos los magistrados de la Corte Suprema.
El presidente –un crítico frecuente de lo que considera un sistema judicial al servicio de una “minoría rapaz” en lugar de la mayoría de los mexicanos– afirma que los trabajadores de los tribunales de menor rango no se verán afectados, pero sí la Corte Suprema y la Los propios trabajadores no están de acuerdo, citando un impacto negativo en los derechos de “pensión, vivienda, cobertura médica y jubilación”.
Mientras el miércoles por la mañana se celebraba en el Senado una votación sobre el proyecto de ley para poner fin a los fideicomisos, los empleados del tribunal protestaron frente a la cámara alta. Un total de 67 senadores apoyaron el proyecto de ley, mientras que 49 se opusieron. Doce senadores, incluido el presunto candidato presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, estuvieron ausentes.
Olga Sánchez Cordero, ex ministra del Interior del actual gobierno y ex magistrada de la Corte Suprema, estaba entre un pequeño grupo de senadores de Morena que se oponían a la eliminación de los 13 fideicomisos. Sostuvo que se deberían mantener cinco de los fideicomisos, afirmando que brindan beneficios esenciales, incluida la atención médica, a decenas de miles de trabajadores y sus familias.
Sánchez también dijo que parte del dinero depositado en los fideicomisos proviene de aportes realizados por trabajadores judiciales. El gobierno tiene la intención de utilizar los fondos fiduciarios para sus programas sociales y de bienestar.
“Hay que defender el poder judicial, pero el poder judicial también tiene que cambiar algunas cosas”, afirmó Sánchez.
“Estoy convencida de que defender estos fideicomisos que están destinados a la extinción es defender a los trabajadores judiciales federales”, dijo antes de la votación.
Claudia Ruiz Massieu, senadora independiente ex afiliada al Partido Revolucionario Institucional, afirmó que el objetivo del proyecto de ley es «dinamizar la independencia que necesita el poder judicial para cumplir sus funciones y disolver el principio de separación de poderes que resulta incómodo para una presidente de carácter autoritario”.
El partido Morena ha argumentado que los fondos fiduciarios no se han administrado con transparencia y otorgan privilegios indebidos a los magistrados de la Corte Suprema y otros jueces. El proyecto de ley, respaldado por López Obrador y Morena, establece que la existencia de “beneficios económicos de privilegio” que van a parar a “un grupo muy reducido de funcionarios” es absolutamente inaceptable”.
Empleados judiciales afiliados al Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación realizaron varias protestas contra el plan del gobierno y dejaron de trabajar el jueves pasado. La huelga estaba prevista para concluir el martes, pero se extendió hasta este domingo ante el voto del Senado a favor de la eliminación de los fideicomisos. Sin embargo, el sindicato dijo que no habrá consecuencias para los empleados que decidan regresar a trabajar esta semana.
López Obrador dijo este miércoles que respeta la decisión de su exministra del Interior de ir en contra de su partido y votar en contra de la eliminación de los fideicomisos. Sánchez “fue magistrado de la Corte Suprema y siempre hay solidaridad sindical”, dijo.
López Obrador –que se ha sentido frustrado por los fallos judiciales contra el gobierno y espera cambiar la constitución el próximo año para que los ciudadanos tengan derecho a elegir jueces– también aprovechó la oportunidad para criticar una vez más los altos salarios de los magistrados de la Corte Suprema.
“Gana 700.000 pesos mensuales en un país donde el salario promedio de los trabajadores es de 16.000 pesos. …Están violando la constitución… [as] está establecido que… [no public servant] «Puede ganar más que el presidente», afirmó.
López Obrador ha afirmado que los trabajadores de los tribunales de nivel inferior están siendo “utilizados” y manipulados” por sus colegas de mayor rango.
El miércoles cuestionó por qué trabajadores que ganan 7.000 u 8.000 pesos mensuales participaron en una marcha en apoyo a salarios de 700.000 pesos. “Se necesita mucha información”, dijo López Obrador.
con informes de Reforma, El Financiero, Milenio y el Universal