Hamburgo. Se incrementó esta semana el número de buques cargados de cereales que han sido desviados del canal de Suez para navegar alrededor del cabo de Buena Esperanza, al continuar la preocupación por los ataques a buques en el mar Rojo, afirmaron el viernes analistas navieros.
“Otros 13 buques fueron desviados esta semana, lo que eleva el total de carga desviada de la ruta del mar Rojo a unos 5.2 millones de toneladas métricas de cereales en unos 90 buques desde que comenzaron los ataques a finales del año pasado”, declaró Ishan Bhanu, analista principal de materias primas agrícolas del proveedor de datos y analista Kpler.
Alrededor de 7 millones de toneladas al mes de cargamentos de cereales suelen transitar por el canal de Suez hacia el mar Rojo, pero el transporte a granel y de otro tipo ha disminuido significativamente, a medida que los militantes hutíes respaldados por Irán han continuado los ataques contra el transporte marítimo a pesar de los ataques aéreos liderados por Estados Unidos contra sus posiciones en Yemen.
“Los cargamentos estadunidenses y europeos siguen evitando el mar Rojo”, dijo Bhanu. “Ni un solo buque en el Atlántico que transporte grano a Asia se dirige hacia el canal de Suez”.
Los cargamentos atlánticos incluirían grandes exportaciones de grano estadunidense a Asia.
“Casi toda la carga procedente del mar Negro, principalmente exportaciones de Rusia y Rumania, sigue viajando a través de Suez y el mar Rojo”, dijo Bhanu. “Sólo tres de estos buques se desviaron para tomar la ruta más larga entre las docenas que navegaban”.
Los buques que navegan por el mar Rojo emiten mensajes en el sistema de identificación automática (AIS) para buscar un paso seguro y demostrar que no están implicados en el conflicto de Oriente Medio, incluidos los buques de propiedad china, explicó.
Los comerciantes de materias primas afirmaron que aún es posible encontrar graneleros para los envíos de grano al mar Rojo.
“Hay armadores dispuestos a asumir el riesgo”, afirmó un comerciante de grano alemán. “Pero está claro que los ataques aéreos y las fuerzas navales no son suficientes para acabar con los ataques a los barcos en un futuro inmediato”.