México logró un avance importante en su lucha contra el tráfico ilegal de armas procedentes de Estados Unidos al obtener un triunfo en el primer round judicial.
La Corte de Apelaciones del Primer Circuito en Boston se convirtió en el primer tribunal de Estados Unidos en reconocer la posibilidad de que los fabricantes, distribuidores y vendedores de armas en dicho país puedan estar involucrados activamente en el fomento del tráfico ilegal de rifles de alto poder destinados a los cárteles.
“El panel compuesto por dos magistrados y una magistrada resolvió, de manera unánime, que México demostró exitosamente que las empresas fabricantes y distribuidoras de armas no gozan de inmunidad por sus prácticas comerciales negligentes, las cuales facilitan el tráfico ilícito de sus productos a México”, señala el comunicado publicado por la Secretaría de Relaciones Exteriores en X (antes Twitter).
«(Los fabricantes) no son meros observadores pasivos de la actividad ilegal de los compradores, sino algo más parecido a un participante deseoso y calculador en la cadena de suministro que termina en un lucrativo mercado ilegal de armas en México», explica la sentencia.
📄 En un hecho sin precedentes, esta tarde la Corte de Apelaciones del Primer Circuito en Estados Unidos, con sede Boston, Massachusetts, dictó una sentencia de apelación favorable para el Gobierno de México.
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— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 23, 2024
Un panel de la Corte anuló la decisión de un juez federal que en octubre de 2022 desechó la demanda del gobierno de México contra empresas como Barret, Beretta, Smith & Wesson, Colt y Glock, a las que acusa de ganancias anuales por 170 millones de dólares por armas traficadas al país.
La Corte sostuvo que al calificar las acciones de los cárteles como «operaciones militares hostiles» el alegato de México está exento del veto considerado en una ley federal que prohíbe demandar a las empresas por delitos cometidos con sus armas.
«La demanda alega, adecuadamente, que los demandados ayudaron y facilitaron el tráfico ‘aguas abajo’ de sus armas hacia México, sabiendo que es ilegal», dice el fallo.
Determina, además, que hay indicios de que los fabricantes de armas mercadean y diseñan sus productos para alentar el uso cuasi militar por parte de los cárteles, incluida la fácil remoción de número de serie.
También considera que hay costos que México enfrenta, además de los padecidos directamente por las víctimas de la violencia, entre ellos en procuración de justicia y servicios de salud.
A pesar de este avance, la demanda aún tiene un largo camino por recorrer, ya que los fabricantes pueden apelar ante jueces del Primer Circuito o incluso ante la Corte Suprema.
Con información de Reforma y la SRE