Científicos chinos y estadounidenses utilizan tecnología de modificación genética para crear un modelo de desorden del espectro autista en perros de raza beagle, con el propósito de estudiar esta condición.
Utilizaron la herramienta Crispr/Cas9 para modificar el gen Shank3, asociado con el autismo en humanos, lo que resultó en perros con comportamientos habituales del desorden, como ansiedad y fobia social, según el diario “South China Morning Post”.
Aunque se ha avanzado en el entendimiento de los genes asociados con el autismo, todavía queda mucho por hacer en el tratamiento del trastorno.
Los investigadores esperan que estos modelos caninos ayuden a desarrollar nuevos fármacos y terapias para el autismo.