La financiera estadounidense Morgan Stanley ganó 7,570 millones de dólares en los nueve primeros meses del ejercicio, un 14 % menos interanual, lastrada por un menor volumen de operaciones de compra y fusión en Wall Street, según informó este miércoles.
En un comunicado, la empresa con sede en Nueva York indicó que su facturación neta acumulada hasta el 30 de septiembre ascendió a 41,247 millones, un 1 % más respecto al mismo periodo de 2022.
En el tercer trimestre, el más reciente, Morgan Stanley registró una reducción en las ganancias del 9 %, hasta 2,408 millones de dólares, si bien su facturación neta aumentó un leve 2 %, hasta 13,273 millones.
En sus cuentas se observa que los ingresos trimestrales del negocio de banca de inversión se contrajeron un 27 %, hasta 938 millones de dólares, en parte por la notable caída en los ingresos por comisiones que cobra a sus clientes en operaciones de compra y fusión.
El máximo ejecutivo, James Gorman, señaló que los resultados fueron sólidos pese a la volatilidad del entorno económico y consideró que sus negocios de renta variable y fija pudieron «navegar bien los mercados».
Los mayores ingresos de Morgan Stanley procedieron de la gestión de patrimonio (6,404 millones de dólares), principal área de negocio de la firma, que depende más de Wall Street que de los préstamos y otros servicios bancarios tradicionales.
También del corretaje de valores institucionales (5,669 millones de dólares), área en la que destacaron las contribuciones de los corredores de valores (2,507 millones, un 2 % más) y los de renta fija (1,947 millones, un 11 % menos).
Las reservas para pérdidas crediticias crecieron en 134 millones en el tercer trimestre y en el acumulado del ejercicio se sitúan en 529 millones, lo que supone casi el triple en comparación con el año pasado.
Los resultados de Morgan Stanley son los últimos de la gran banca de Estados Unidos, que generalmente se ha beneficiado de unos costes crediticios más bajos y de un mercado de bonos favorable en los últimos tres meses, aunque también ha notado el bajón en los ingresos de la banca de inversión.
Las acciones de la firma caían un 2.8 % tras conocerse las cifras antes de la apertura de Wall Street, en una mala reacción de los inversores. Desde el comienzo del ejercicio, ha perdido un 5.5 % de su valor de mercado.