Carlos Urzúa, ministro de Hacienda durante siete meses al inicio del sexenio del actual gobierno federal, murió el lunes de un infarto en su casa de Ciudad de México.
Su familia emitió un comunicado confirmando su muerte, diciendo que “deja una huella significativa en nuestra familia”. [and] amigos y en el campo de las finanzas y la economía”.
Urzúa, que tenía 68 años, fue el primer ministro de Finanzas del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero renunció el 9 de julio de 2019, apenas siete meses y ocho días después de que el gobierno asumiera el cargo.
En su carta de renuncia al presidente, Urzúa dijo que “las discrepancias en materia económica” en el gobierno “fueron abundantes” y “algunas de ellas se debieron a que… se han tomado decisiones de política pública sin fundamento suficiente”.
También dijo que era “inaceptable” el nombramiento de funcionarios de su ministerio que “no tienen conocimiento de las finanzas públicas” y agregó que fueron contratados por “personas influyentes en el actual gobierno con un claro conflicto de intereses”.
En una entrevista poco después de su renuncia, Urzúa dijo que no estaba de acuerdo con las decisiones del gobierno de cancelar el aeropuerto parcialmente construido por la anterior administración federal cerca de la Ciudad de México y de construir una refinería de petróleo en la costa de Tabasco.
Nacido en Aguascalientes en 1955, Urzúa estudió matemáticas a nivel licenciatura en el Tec. Universidad de Monterrey y posteriormente realizó una maestría en la misma materia en el Instituto Politécnico Nacional. Posteriormente obtuvo un doctorado en economía de la Universidad de Wisconsin System.
Antes de convertirse en secretario de Hacienda federal, trabajó como académico y se desempeñó como secretario de Hacienda en el gobierno de la Ciudad de México durante un período de aproximadamente dos años y medio cuando López Obrador era alcalde a principios de la década de 2000. Urzúa también trabajó como consultor para organismos internacionales como el Banco Mundial y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe.
Luego de dejar el gobierno federal, regresó a la academia y más recientemente se unió a la campaña del candidato presidencial opositor Xóchitl Gálvez. El día antes de su muerte, asistió a la manifestación “Marcha por Nuestra Democracia” en Ciudad de México, organizada por grupos de la sociedad civil que apoyan o están afiliados a los principales partidos de oposición de México.
Gálvez dijo en una entrevista radial el martes que México había perdido a un “gran mexicano”.
Era “un mexicano que tenía la agudeza de decirte cómo eran las cosas y cómo debían ser”, añadió.
Por su parte, López Obrador transmitió sus condolencias a la familia de Urzúa en su conferencia de prensa matutina.
«Lamento mucho su muerte», dijo antes de reconocer que había «diferencias» entre él y su exministro de Finanzas.
con informes de reforma, El Financiero y López-Dóriga