El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este martes que la histórica huelga contra las grandes automotrices en Estados Unidos afecte al país, pese a la preocupación que manifestó la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
“No nos afecta mucho. Sí, hay ya protestas de organizaciones empresariales mexicanas, sobre todo por los retenes en Texas (EUA) para el libre tránsito, básicamente, lo demás no ha afectado”, respondió el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
La Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW, por sus siglas en inglés) inició el mes pasado un paro para demandar mejores salarios y prestaciones laborales de Ford, General Motors y Stellantis, conocidos como los Tres Grandes de Detroit.
Ante esta situación, la Canacintra señaló que uno de cada 10 empleos en la frontera norte de México está en peligro porque son parte de la cadena de valor.
Sin embargo, el gobernante mexicano minimizó la situación.
“No tenemos informes de que haya preocupación por eso”, sostuvo.
El mandatario argumentó que las quejas son más por la pérdida de tiempo en el traslado de mercancías por los bloqueos que ha hecho el estado de Texas a los transportistas.
«Ahora, como no son las boyas (que había colocado el Gobierno de Texas en el río Bravo) están haciendo una revisión tardada a vehículos del lado de Texas, los retienen ahí, se hacen colas muy largas«, enfatizó.
La importancia de la industria automotriz para México radica en que representa casi el 4 % del producto interior bruto (PIB) nacional y el 20,5 % del PIB manufacturero, más que ningún otro sector, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
México, además de ensamblar autos, también es proveedor de piezas, por lo que la Industria Nacional de Autopartes (INA) denunció el lunes afectaciones por 412 millones de dólares en exportaciones que se dejaron de hacer.