Octubre se ha consolidado como un mes que ha sido esencial para la captación de agua en Nuevo León, especialmente en las Escuelas de Lluvia, un programa que busca garantizar el autoabasto de agua en instituciones educativas. Con 36 escuelas ya en funcionamiento y una capacidad de captación que supera los 500,000 litros de agua anualmente, el estado se posiciona como líder en soluciones sustentables frente a los desafíos hídricos.
Distribuidas en municipios como Ciénega de Flores, Escobedo, San Nicolás de los Garza, Guadalupe, Cadereyta, San Pedro Garza García, Monterrey y Santiago, las Escuelas de Lluvia se han convertido en un referente de sustentabilidad. Cada una de estas instituciones, todas de nivel primaria, beneficia directamente a aproximadamente 150 estudiantes y al plantel docente, lo que se traduce en más de 5,400 beneficiarios en todo el estado.
El programa, impulsado en colaboración con entidades gubernamentales y empresas como Arca Continental, ha permitido que las escuelas cuenten con sistemas de captación y almacenamiento de agua que pueden recolectar hasta 15,000 litros por evento de lluvia. Estos sistemas no solo garantizan el abasto durante los meses más secos, sino que también promueven la conciencia ambiental entre los jóvenes.
Según datos de Reporte Índigo, en San Pedro Garza García, uno de los municipios beneficiados, se ha subrayado la relevancia de este programa como una solución a largo plazo para los desafíos del cambio climático y la escasez de agua.
El gobierno de Monterrey ha resaltado el impacto positivo de las Escuelas de Lluvia en la comunidad educativa, destacando que, en promedio, cada escuela puede ahorrar hasta 50% en su consumo de agua potable gracias a este programa.
Con la lluvia de octubre y las precipitaciones que se presentaron en este mes, las Escuelas de Lluvia han maximizado su capacidad de captación, asegurando el bienestar y acceso al agua de miles de estudiantes y docentes en Nuevo León.