Ciudad de México. El panorama de Petróleos Mexicanos (Pemex) es distinto y sólido en comparación con el estado en el que se encontraba antes del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que la siguiente administración federal consolidará el cambio, señaló Octavio Romero Oropeza, director general de la empresa estatal.
Según los informes que la petrolera envió a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en abril-junio tuvo pérdidas por 255 mil 937 millones de pesos debido a presiones cambiarias, mientras la deuda total se ubicó en 99 mil 391 millones de dólares, lo que significó una reducción de 1.8 por ciento respecto al monto observado al concluir 2023.
En un entorno de cambio de administración, la plataforma de arranque para el siguiente sexenio resulta sólida y garantiza que lo logrado terminará de consolidarse
, expresó el funcionario en una llamada con inversionistas al presentar los resultados del segundo trimestre.
Durante su última conferencia trimestral al frente de Pemex, pues la siguiente será a finales de octubre, cuando ya esté en funciones el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, Romero Oropeza comentó que el panorama de la petrolera es distinto al encontrado al inicio de la actual administración.
No resulta exagerado utilizar el concepto de rescate, pues desde muchas lecturas la condición prevaleciente en 2018 era precaria tanto en lo sustantivo como lo financiero.
Recordó que la empresa sufría un deterioro operativo muy crítico, una condición financiera débil, falta de transparencia y problemas de corrupción.
En abril-junio la petrolera tuvo pérdidas por 255 mil 937 millones de pesos, monto que contrasta con las ganancias por 25 mil 423 millones de pesos reportadas en igual lapso de 2023.
El resultado se explica por la disminución en las ventas totales, el incremento en la pérdida cambiaria, la disminución en el rendimiento por instrumentos financieros derivados e incremento en el costo de ventas.
No obstante, la empresa estatal indicó que el resultado negativo se vio compensado con la disminución en el deterioro de activos fijos, así como por la disminución en los impuestos y derechos.
Romero Oropeza destacó en la conferencia que la deuda de Pemex se ubica en 99 mil 391 millones de dólares, monto que significó una reducción de 1.8 por ciento respecto al nivel reportado en 2023.
La empresa estatal aseguró en su informe a la BMV que esta disminución se debe a su política de cero endeudamiento.
En el segundo trimestre de 2024, Pemex registró ventas totales por 409 mil millones de pesos, monto 1.1 por ciento menor frente a igual lapso del año pasado, debido a una disminución de 16.1 por ciento en las ventas de exportación por menor volumen de crudo comercializado y la apreciación del peso contra el dólar.
Reinaldo Wences, subdirector de Evaluación y Cumplimiento Regulatorio de Pemex Transformación Industrial, dijo que en julio la Refinería Olmeca ya procesará 100 mil barriles diarios de crudo.
En la actual administración federal el objetivo fue rescatar a Pemex, por lo que una de las principales acciones fue reducir el derecho de utilidad compartida (DUC), un gravamen relativo a la extracción de crudo. La tasa pasó de 65 por ciento en 2019 a 58 por ciento, para luego llegar a 40 por ciento en 2023 y este año a 30 por ciento.
La estrategia de extracción de crudo en estos casi 6 años cambió de aguas profundas a tierra y aguas someras, lo que implicó también reducir costos y tiempo en el desarrollo de campos, restituir las reservas y concentrar las inversiones.
También se logró estabilizar la producción de hidrocarburos líquidos, que de enero junio de este año se ubicó en un millón 802 mil, cuando en igual periodo de 2019 era de un millón 661 mil barriles diarios.