Ciudad de México. Aunque la inflación de Estados Unidos se mantuvo estable, los precios al consumidor de la principal economía del mundo se resistieron a bajar, al estancarse en 3.7 por ciento en septiembre, por lo que la aversión al riesgo se mantuvo en los mercados financieros, pues el dato no da las armas suficientes para que la política monetaria de Reserva Federal deje de ser restrictiva.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, la tasa de inflación se resistió a bajar, por tercer mes consecutivo, y se mantuvo estable en septiembre, en 3.7 por ciento, desafiando las expectativas del mercado de una ligera disminución a 3.6 por ciento.
“Una caída más suave de los precios de la energía se vio compensada por una desaceleración de las presiones inflacionarias en otras categorías, incluidos los alimentos. Mientras que, la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, se desaceleró hasta 4.1 por ciento, marcando su lectura más baja desde septiembre de 2021”, precisó Janneth Quiroz, directora de análisis económico y bursátil de Monex.
En términos mensuales, los precios de consumo subieron cuatro décimas con respecto al mes de agosto, mientras que la inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal (Fed) para sus decisiones sobre tasas de interés, bajó interanualmente dos décimas, hasta 4.1 por ciento.
En medio de este escenario, las probabilidades de subida de tasas por parte de la Reserva Federal descuentan que no habrá subidas de tasas en noviembre (70 por ciento), pero la probabilidad de que sí lo haga no es nula (9.0 por ciento).
Los intereses de la deuda se habían apresurado a descontar en las últimas jornadas una posición mucho menos agresiva por parte de la Fed. De acuerdo con reportes, el interés de la deuda estadunidense a 10 años cotizaba en entorno de 4.55 por ciento, por debajo de sus recientes máximos de 2007 de 4.7 por ciento. Nada más conocerse el dato de inflación subía al borde de 4.60 por ciento.
Suben dólar y petróleo
En la apertura, el dólar regresó a operar con fortaleza frente a las principales monedas de las economías del mundo, según el índice DXY, que se aprecia 0.42 por ciento a 105.997 unidades.
Ante este escenario, el peso mexicano interrumpe su racha de cuatro sesiones consecutivas de ganancias, pues regresa su cotización a niveles cercanos a los 18 por dólar.
La moneda mexicana presenta una depreciación de 0.72 por ciento, para operar en 17.9680 unidades por dólar.
El precio del petróleo tiene hoy un nuevo giro alcista en las referencias. El barril de Brent rebota hasta los 87.06 dólares (1.44 por ciento más), después del correctivo sufrido en el día de ayer con las cifras de inventarios semanales de crudo de Estados Unidos. El barril tipo West Texas, por su parte, remontada al filo de los 84.68 dólares (1.41 por ciento).
Aeroportuarios caen
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores se lleva un buen descalabro en los primeros minutos de operación, al caer 1.13 por ciento, a 49 mil 778 unidades, afectada por la pérdida en las emisoras aeroportuarias y bancos.
La caída del precio de las acciones de Alfa, Alpek, Alsea, superior a 1.0 por ciento; mientras que Asur (cae 2.24 por ciento); Gap (2.18 por ciento); OMA cae 2.78 por ciento. En tanto, el Banco del Bajío, Inbursa y Banorte ceden 1.29, 1.17 y 3.1 por ciento, respectivamente. Cemex y Grupo México pierden ambas 1.22 por ciento.
Los mercados accionarios estadunidenses reaccionaron negativamente esta mañana ante el reporte de que la inflación de Estados Unidos creció ligeramente más de lo que se esperaba en septiembre. El Dow Jones cede 0.38 por ciento, mientras que el S&P 500 cae 0.26 por ciento y el Nasdaq, 0.07 por ciento.