Un alarmante caso de violencia policial ha sacudido la cárcel de Marcy en Nueva York, donde el recluso Robert Brooks perdió la vida después de recibir una brutal paliza a manos de tres guardias.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha iniciado una investigación sobre el caso.
Según un vídeo grabado por una cámara incorporada en el uniforme de uno de los guardias, Brooks, un hombre negro, estaba con las manos atadas a la espalda cuando fue golpeado con puñetazos y patadas por los guardias, todos ellos blancos.
A pesar de que Brooks estaba inconsciente y con sangre en la cara, los guardias continuaron con la agresión. Los responsables no respondieron a por qué golpearon al hombre inconsciente.
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La grabación, que dura aproximadamente media hora, también muestra cómo uno de los guardias deja a Brooks en ropa interior después de la paliza.
La fiscal general James publicó la grabación en una sala el pasado 9 de diciembre, según informa el diario ‘New York Post’.
El comisario estatal de prisiones, Daniel Martuscello III, ha anunciado la expulsión inmediata de los implicados y la suspensión de empleo y sueldo de otros trece por este «acto vulgar e inhumano que ha acabado sin ningún sentido con una vida».
Brooks fue ingresado en el Hospital Wynn de Utica, donde falleció en la mañana del día siguiente. La causa de la muerte fue «asfixia debido a compresión del cuello y torso», según informes.
La investigación sobre el caso está en curso, y la fiscal general James ha prometido llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente.
El incidente ha generado indignación y preocupación sobre el trato a los reclusos en las cárceles de Nueva York.
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Robert Brooks se encontraba detenido cumplindo una condena de doce años de prisión por agresión en primer grado por apuñalar reiteradamente a su pareja.
ORP
