El teatro no debe estar peleado con la tecnología, sino adaptarse y aprovecharla, así piensa el productor Rodrigo Renovales que esta temporada navideña sorprendió con una versión renovada del musical “La Fábrica de Santa”.
“En la puesta en escena tenemos muchas pantalla y recursos multimedia, porque los niños están acostumbrados a las tabletas y los teléfonos inteligentes, por lo que tenemos que ir adaptándonos si queremos que los pequeños sigan yendo a ver a Santa y sigan ayudándolo”, explicó Rodrigo Renovales, que hoy y mañana presentará las últimas funciones de “La Fábrica de Santa”, en el Teatro Rafael Solana.
Este musical cumple 24 años de presentarse ininterrumpidamente en época decembrina, incluso durante la pandemia, ya que desarrolló una versión para verla desde el auto, siguen su principio se estar en constante innovación.
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“En pandemia encontramos la forma de seguir a través del driving que hicimos, y el cual fue un éxito, pero la gente ya no quiere ver a Santa en el coche sino lo más cerca posible, y justo después de esta situación extraordinaria, pensamos que la mejor forma de ver a Papá Noel es en un teatro mediano o chico, para que todos puedan verlo de cerca”, explicó Renovales.
En esta ocasión presenta una de las tres historias que tiene en su repertorio, en esta aventura Santa Claus se enfrenta a la problemática del calentamiento global, el cual amenaza con derretir el Polo Norte, y de suceder su fábrica y todo lo que significa para el mundo, podría desaparecer.
“Esta versión hace tres años que no la ponemos, porque en las temporadas pasadas fue de Santa malo, porque había muchos niños portándose mal; pero esta vez el cuidado del medio ambiente le preocupa mucho a Santa Claus y quiere que los niños que vayan a ver la obra se comprometan a separar la basura, a usar más la bicicleta, a ahorrar el agua, etcétera, para que podamos salvar al Polo Norte”.
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La decisión de retomar esta versión fue debido a los fenómenos naturales que se presentaron este año, como el calor extremo, las fuertes lluvias y hasta la nevada que cayó en el desierto de Arabia Saudita; entonces pensó que era buen momento de enseñarle a los niños y recordarles a los adultos, la importancia de no contaminar.
“Considero que a través de un personaje tan importante como Santa Claus, es bueno dejarle un mensaje a los niños y niñas, por eso decidimos volver a hacer ésta”.
Como ya es costumbre, Rodrigo Renovales le da un plus a esta producción, ofreciendo una actividad extra para después de la función, en esta ocasión implementó la Casa Museo de Santa, donde la familia completa descubre cómo vive Santa Claus, literalmente pueden meterse hasta la cocina.
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“Es un recorrido por la casa de Santa, como una forma de innovar y adaptarnos a los que los niños nos piden; hemos implementado esto tratando de agregar una actividad extra, para que puedan convivir todos”, explicó el productor.
Rodrigo señaló que para él es importante no sólo conservar la magia de la Navidad con una producción así, también el fomentar la convivencia y la comunicación entre la familia, porque es algo que se está perdiendo debido al aislamiento que predomina en la sociedad gracias al uso de pantallas.
