La de Juan Antonio Samaranch Salisachs es una vida que ha sido cobijada por los valores del olimpismo. Desde los 12 años el español comenzó a asistir a los Juegos Olímpicos, para quedar marcado por las hazañas de legendarios deportistas a los que admiró.
Hoy, como dirigente deportivo en la vicepresidencia del COI y en la vicepresidencia de la Unión Internacional de Pentatlón Moderno, sigue los pasos de su padre Juan Antonio Samaranch Torelló, quien fuera presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) en un periodo de 21 años (de 1980 a 2001) en los que encabezó importantes cambios que rescataron a la entidad de una crisis financiera y consiguió impulsar el deporte español durante el franquismo.
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Además, Samaranch Torelló fue un reconocido jugador y entrenador de hockey, practicó boxeo y futbol con afinidad al Real Madrid como socio de honor. De ahí que inculcó en su hijo una pasión y compromiso hacia el deporte, mientras que su madre María Teresa Salisachs influyó en su interés por las artes y los rasgos culturales.
En diversas entrevistas, Samaranch Salisachs ha señalado a figuras que han contribuido a su vocación por el olimpismo, formalizado en 1989 con su incorporación al Comité Olímpico Español y luego en 2001 ya como miembro del COI al tiempo que su padre se retiraba del cargo presidencial.
Para el dirigente catalán las leyendas más significativas en su memoria son el inglés Sebastian Coe, oro en los 1500 metros de atletismo de Moscú 1980 y el español Fermín Cacho, oro también en los 1500m de Barcelona 1992. Sus héroes, según ha referido en diversas entrevistas, aunque también gusta de codearse de los actuales referentes como Rafael Nadal, con el que ha jugado tenis, o con Miguel Induraín, con el que ha salido a rodadas de ciclismo; la patinadora Katarina Witt, la gimnasta Nadia Comaneci y el saltador de pértiga Sergey Bubka también son inspiraciones que con el tiempo las hizo parte de su círculo social.
Samaranch júnior tampoco podría comprender su visión global sin esa etapa, cuando tenía 18 años, en la que acompañó a su padre fuera de la madre patria.
En 1977, Samaranch Torelló fue nombrado embajador en la Unión Soviética, por ello no es ajeno a la cultura deportiva de los rusos.
INGENIERO INDUSTRIAL
En lo académico, Juan Antonio Samaranch Salisachs tiene una formación profesional como ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña, estudió un máster en administración de empresas en la Universidad de Nueva York y preside un fondo de inversión; The First Boston Corporation, S.G. Warburg & Co, International Flavors and Fragances, GBS Finanzas S.A., empresas que figuran en su hoja de vida laboral.
En el margen de su vida personal, Juan Antonio está casado con la empresaria italiana Cristina Bigelli, con la que tiene cuatro hijos, por lo que es común que sea visto en encuentros de la socialité en Europa.
Hoy, a sus 65 años de edad, Juan Antonio Samaranch Salisachs es uno de los siete candidatos a suceder al alemán Thomas Bach en la silla grande del COI, en marzo próximo en Grecia, con el objetivo de cuidar los valores de la carta olímpica, al tiempo de hacer posible la siguiente evolución del COI, tal como lo hizo su padre con la rentabilidad y credibilidad del organismo cuyos retos actuales son el alcance de nuevas generaciones inmersas en la era digital, la estabilidad de los comité olímpicos nacionales, al tiempo de sobrellevar los intereses en los conflictos geopolíticos modernos.
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