La próxima elección para integrar el Senado de la República y la Cámara de Diputados tendrá un alto nivel de competencia en al menos 20 de las 32 entidades federativas y 80 de los 300 distritos electorales federales. Se espera que la disputa por cada voto sea cerrada debido a la presencia de múltiples candidatos y al interés de los partidos por lograr mayorías en ambas cámaras.
Las elecciones del próximo 2 de junio no sólo serán una arena de disputa por la Presidencia, sino que también se prestará especial atención a la integración del Senado y la Cámara de Diputados.
El objetivo del gobierno morenista de lograr la mayoría en ambas cámaras ha generado inquietud en la oposición, que está dividida en dos bloques. Uno de ellos, conformado por PAN-PRI y PRD, ha expresado su intención de impedir que Morena logre mayorías en el Poder Legislativo. Mientras tanto, el bloque donde está solo Movimiento Ciudadano también ha anunciado su intención de oponerse a dicho objetivo.
Esta es la primera vez que las elecciones federales organizadas por ciudadanos generan atención en la próxima integración del Congreso de la Unión.
En el Senado, se esperan competencias reñidas en al menos 20 de las 32 entidades federativas. En 12 de ellas incluso habrá un número mayor de candidatos debido a que las coaliciones irán por separado en algunos distritos.
Las entidades con mayor competencia por el Senado son Guanajuato y Oaxaca, donde habrá cinco fórmulas en disputa. Además, en Campeche y Chihuahua habrá hasta cuatro candidatos con altas posibilidades de ganar.
En cuanto a la Cámara de Diputados, se espera que al menos en 80 distritos la competencia sea fuerte.