Ciudad de México. Esta tarde, Hugo López-Gatell, aspirante a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Ciudad de México visitó la Plaza La Aguilita en La Merced. Allí conversó con encargados de comercios instalados en el perímetro y con un promotor cultural de una radio barrial.
En su tercer recorrido por calles de la ciudad, el ex subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud fue recibido por ciudadanos que le manifestaron su simpatía.
Alredor de las 14 horas López-Gatell llegó al lugar en donde numerosos residentes de la zona lo detenían para intercambiar palabras y solicitarle fotografías.
Posteriormente se dirigió a una mesa instalada en uno de los costados de la Plaza La Aguilita, en donde lo esperaba Joaquín Aguilar Camacho, promotor cultural que desde hace varios años, instala una bocina, un micrófono y así comunica en Radio Aguilita, la radio barrial, comunitaria y alternativa de La Merced.
La conversación entre López-Gatell y el conductor se extendió por unos 25 minutos, en los que el epidemiólogo habló sobre la necesidad de “humanizar la ciudad”. Allí integrantes de la comunidad y las calles vecinas a la plaza se reunieron en el lugar. Jóvenes, adultos, algunos niños y varios adultos mayores escucharon atentamente las reflexiones del aspirante a la jefatura de gobierno de la Ciudad, que se escuchaban fuertes desde la modesta, pero potente bocina de la radio del barrio.
Durante el diálogo, los espectadores con sus celulares tomaron videos y fotos de “Gatell”.
Sus colaboradores destacaron que el doctor “no sólo acude a los foros televisivos de los grandes medios corporativos, sino que también comprende la importancia de llevar su mensaje de humanizar la ciudad en los barrios, lejos de la infomedia”.
López-Gatell, ha optado por visitar diversos puntos de la capital, entre ellos mercados o avenidas transitadas para hablar directamente con los ciudadanos, los cuales le plantean sus inquietudes, lo saludan y le piden infinidad de selfies. De acuerdo a sus colaboradores estas “muestras de cariño, respeto y gratitud por parte de los transeúntes, habitantes y trabajadores” confirman que “las mentiras y calumnias fabricadas en su contra no echan raíces en el ciudadano de a pie”.
