Después de un largo debate durante la noche, el Senado de México aprobó una reforma constitucional que ya había sido aprobada en la cámara baja del Congreso la semana pasada para poner a la Guardia Nacional bajo control militarademás de dotarle de poderes de investigación.
El Senado aprobó la iniciativa con 86 votos a favor, 42 en contra y cero abstenciones. La votación estuvo dividida casi perfectamente entre partidos, pues el partido Morena y sus aliados sumaron 85 de los votos favorables.
Al igual que con la reforma judicial recientemente aprobadaEl senador Miguel Ángel Yunes le dio a Morena los 86 votos que necesitaba para completar su supermayoría y aprobar la iniciativa constitucional. (Yunes, exmiembro del Partido Acción Nacional (PAN), fue expulsado de ese partido después de su votación sobre la reforma judicial.)
A continuación, el proyecto de ley necesita la ratificación de al menos 17 legislaturas estatales para convertirse en ley, un escenario probable, ya que la coalición Morena cuenta con mayorías en los congresos de más de 20 de los 32 estados de México.
La reforma constitucional pone a la Guardia Nacional, actualmente una fuerza de seguridad civil, bajo mando militar.
De lograrse la ratificación, la Guardia pasará a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La versión aprobada de la reforma también le otorga a la Guardia la facultad de investigar delitos “en el ámbito de su competencia”, de manera similar a los fiscales.
El proyecto de ley también agrega lenguaje a la Constitución especificando que “los soldados, infantes de marina, miembros de la Guardia Nacional, personal del servicio exterior, fiscales públicos, expertos forenses y miembros de la fuerza policial serán regulados por sus propias leyes”.
El presidente López Obrador ha presionado para que la Guardia Nacional esté bajo mando militar desde Su creación al inicio de su administración. A falta de una supermayoría para hacer reformas constitucionales, el presidente intentó transferir el control de la Guardia a los militares mediante un estatuto legislativo y un decreto presidencial. Ese esfuerzo fue bloqueado por la Corte Supremaque declaró la medida inconstitucional.
Pero este mes comenzó un nuevo periodo en el Congreso, con legisladores recién elegidos que en su gran mayoría son miembros del partido Morena o sus aliados, lo que le da al presidente una supermayoría en la Cámara de Diputados y una casi supermayoría en el Senado.
A cinco días de concluir su mandato, AMLO aprovecha el tiempo que le queda para impulsar reformas constitucionales que no avanzaron en el Congreso anterior.
El debate sobre las polémicas reformas ha sido intenso y prolongado. El debate en el Senado sobre la reforma de la Guardia Nacional comenzó a las 10 de la noche del martes y continuó durante toda la noche. El proyecto de ley no fue aprobado. hasta las 6:20 am del miércoles por la mañana.
Los legisladores del PAN se manifestaron en reiteradas ocasiones en contra de la militarización de la Guardia Nacional.
“La estrategia de seguridad de este gobierno, incluida la Guardia Nacional que opera hoy, tiene al país en llamas”, dijo el presidente del partido PAN, Marko Cortés, en la plataforma de redes sociales X, resumiendo Un apasionado discurso que pronunció durante la sesión legislativa que duró toda la noche..
“La militarización de la seguridad no es la solución; los propios números de este gobierno muestran cómo han aumentado los homicidios y la violencia”.
Senadores de Morena y aliados insistieron en que poner a la Guardia Nacional bajo el control de la Sedena no equivale a militarizarla, pero al mismo tiempo argumentaron que la fuerza —creada por el presidente López Obrador en 2019— se beneficiaría al ser manejada con “disciplina militar”, según las señales de apoyo mostradas por algunos senadores en la maratónica sesión.
El senador Yunes preguntó retóricamente “si alguien realmente podría defender la idea de que es posible combatir el crimen organizado sólo con la policía local, sin el apoyo de las fuerzas armadas”.
El senador Omar García Harfuch, que asumirá como secretario de Seguridad Federal a partir del 1 de octubre, también negó las acusaciones de que la Guardia Nacional se estaba militarizando con la reforma. La Secretaría de Seguridad, una agencia civil del gobierno, seguirá liderando la estrategia del país para combatir el crimen y la violencia, dijo, argumentando que poner a la Guardia Nacional bajo el control de la Secretaría de Defensa no militarizará la aplicación de la ley en el país.
García Harfuch también reveló los próximos cambios que tendrá el Ministerio de Seguridad bajo su liderazgo, La Jornada informóSe creará un nuevo Departamento de Inteligencia e Investigación y el Centro Nacional de Inteligencia pasará a depender del Ministerio de Seguridad. Las dos agencias apoyarán a la Guardia Nacional y a los gobiernos estatales en las investigaciones criminales.
Para pacificar a México, dijo García Harfuch, lo que se necesita es un plan de largo plazo e instituciones de seguridad fuertes, algo de lo que México carece “con excepción de la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional”.
De cara al futuro, dijo, la Guardia Nacional se desarrollará “bajo el modelo de cuerpos policiales exitosos de Chile, Italia, Francia y España, creados en el seno de sus ministerios de Defensa” y tendrá “una estricta regulación para garantizar el respeto a los derechos humanos, pero con disciplina y coordinación militar”.
Con informes de El Financiero y La Jornada