De vuelta a los nerds: el martes Berners-Lee publicó un carta abierta en Medium que decía que la web estaba destinada a “ser una herramienta para empoderar a la humanidad” que “estaba descentralizada con una larga cola de contenido y opciones”. Sin embargo, en la última década, escribió, “en lugar de encarnar estos valores, la web ha contribuido a erosionarlos”.
Berners-Lee está desarrollando y haciendo proselitismo a favor de un nuevo sistema que proporcione a cada persona su propio almacén de datos personal únicamente en línea, o POD para abreviar. Los POD permiten a las personas decidir cómo se gestionan, utilizan y comparten sus datos. La región belga de Flandes ya ha autorizado los POD para todos sus ciudadanos, escribió Berners-Lee. Cofundó una empresa, irrumpirque se basa en el concepto de POD y los servidores informáticos asociados a ellos.
El martes fue también la fecha de publicación de un libro del empresario multimillonario Frank McCourt titulado “Nuestra mayor lucha: reclamar la libertad, la humanidad y la dignidad en la era digital”. McCourt, ex propietario de los Dodgers de Los Ángeles, no es un experto en tecnología, pero ha formado un equipo para desarrollar una Internet más centrada en las personas.
La tecnología clave de la iniciativa de McCourt, Proyecto Libertad, es el DSNP, por Protocolo de redes sociales descentralizadas. Está diseñado para permitir a los clientes arrebatar el control de sus datos a los gigantes de las redes sociales como Facebook y TikTok. Su “gráfico social”, un mapa de sus relaciones digitales, se encuentra en una base de datos descentralizada administrada por un tercero que no puede ver los datos que se almacenan. Puede permanecer en el anonimato, pero si desea compartir ampliamente sus opiniones, es posible que se le solicite que se identifique. Una red social, MeWe, ha trasladado a casi 700.000 de sus aproximadamente 20 millones de usuarios a un sistema basado en DSNP que utiliza blockchain.
Estos son sólo dos de los muchos intentos superpuestos y a veces contradictorios de democratizar la web. La Web 1.0 fue la World Wide Web original de Berners-Lee, que en su mayor parte era de sólo lectura. La Web 2.0 abarca las redes sociales y el contenido generado por los usuarios, con mucha interactividad. La Web 3.0 pretende ser más descentralizada, sin ningún punto único de falla y, como dice Berners-Lee, sin interruptores de apagado.