La justicia federal ha ordenado a la Fiscalía General de la República que inicie una investigación sobre las alegaciones de tortura sufridas por Mario Aburto, quien fue detenido en relación con el magnicidio de Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Toluca ha invalidado la condena de 45 años de prisión de Mario Aburto y ha ordenado la apertura de una carpeta de investigación. Esto se debe a que, desde su detención, un juez había ordenado investigar las alegaciones de tortura, pero no hay evidencia de que esto haya sucedido.
En respuesta a una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitida en octubre de 2021, la Fiscalía inició una investigación por tortura a Aburto en julio de 2022. El tribunal destaca que, si ya existe una investigación previa, las autoridades no deben duplicar sus esfuerzos, sino colaborar para agilizar la investigación del posible delito y los responsables.
En el contexto de su amparo, Mario Aburto buscaba la cancelación de su condena de 45 años de prisión basándose en las torturas que alega haber sufrido. Sin embargo, el tribunal desestimó este argumento específico, considerando que reponer su proceso desde la primera instancia judicial no le brindaría un beneficio legal sustancial y retrasaría su liberación.
En febrero pasado, los abogados Xavier Carvajal y Marco Antonio Macklis declararon como testigos en la investigación por tortura en la Delegación de la FGR en Tijuana. Ambos habían acompañado a Aburto como defensores en el momento de su primera declaración.
La indagatoria ha generado controversia, con Carvajal sosteniendo que es un distractor del presidente Andrés Manuel López Obrador para perseguir a funcionarios de gobiernos anteriores. Macklis reveló que durante su interrogatorio se le preguntó sobre Diego Valadés y Manlio Fabio Beltrones, quienes ocupaban cargos relevantes en ese momento.
Es importante recordar que, en octubre de 2021, el presidente AMLO manifestó que su gobierno estaba dispuesto a proteger a Mario Aburto en caso de que proporcionara nueva información sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
(Con información de Reforma)