Las relaciones entre Southwest y el sindicato han sido polémicas en ocasiones. En 2021, el sindicato demandó a la aerolínea por los cambios realizados por la dirección durante la pandemia. El año pasado, la empresa y el sindicato iniciaron una mediación federal en las negociaciones contractuales. En mayo, los pilotos de Southwest votaron para aprobar una huelga por primera vez en la historia de la compañía, según el sindicato, aunque la ley federal prohíbe a los pilotos abandonar el trabajo sin antes realizar una mediación y otras medidas.
Otros sindicatos de pilotos han logrado grandes avances. En marzo, los pilotos de Delta Air Lines aprobaron un contrato que aumentaría los salarios en un 34 por ciento durante varios años. Los pilotos de American Airlines aprobaron este verano un contrato que les otorga un aumento salarial del 46 por ciento, y los pilotos de United Airlines aprobaron un aumento salarial del 40 por ciento.
Los tres contratos incluyeron mejoras a los beneficios de vacaciones y jubilación y mayores protecciones contra reasignaciones de último momento. Los acuerdos también han aumentado la presión sobre las aerolíneas más pequeñas para que mejoren los salarios y los beneficios para evitar que los pilotos se vayan a aerolíneas más grandes.
El sindicato de Southwest dijo en un comunicado que el acuerdo contenía “ganancias significativas en compensación” y “mejoras en las reglas de trabajo y horarios de vuelo, mejor cobertura por discapacidad y aumentos en los beneficios de jubilación”.
Los pilotos de las grandes aerolíneas ganan fácilmente salarios de seis cifras. Los pilotos más experimentados, que normalmente vuelan aviones más grandes en rutas más largas, pueden ganar varios cientos de miles de dólares al año. La mano de obra y el combustible representan aproximadamente la mitad de los gastos operativos de las aerolíneas. En los últimos meses, los ejecutivos de las aerolíneas han advertido que tales costos podrían reducir sus ganancias.