Moscú- Rubio, de 47 años, aterrizó en la cápsula de descenso de la nave rusa Soyuz MS-23, procedente de la EEI, en la estepa kazaja, al sureste de Zhezkazgan, junto a los cosmonautas Serguéi Prokópiev y Dmitri Petelin.
El astronauta hispano de la NASA, mostró su el pulgar hacía arriba y cuando salió de la cápsula, y expresó que “es bueno estar en casa”.
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UNA HAZAÑA HISTÓRICA PARA LA NASA
El pasado 19 de septiembre, en su última comunicación desde la Estación Espacial Internacional, Rubio declaró que la jornada de hoy marca un “hito único en los vuelos espaciales estadounidenses”.
Rubio se convirtió en el primer astronauta de origen salvadoreño en viajar al espacio y el décimo segundo hispano en hacerlo, regresó a la Tierra después de haber estado en la EEI con cuatro diferentes tripulaciones, así como con dos récords en su haber.
Hasta hoy, es el astronauta hispano de la NASA con más días seguidos en el espacio, después de que logró superar el 11 de septiembre a Mark Vande Hei, con 355 jornadas continuas en la EEI.
RUBIO ES UN HISPANO QUE ESTÁ ORGULLOSO DE SU COMUNIDAD
“Es un gran honor representar a los hispanos. El mensaje para la juventud es que adelante con el trabajo, el estudio, que cualquier cosa se puede. Es importante que nuestra comunidad siga adelante y siga mejorando nuestro país. Creo que los latinos van a ser una gran parte de América en el futuro”, explicó en sus últimas declaraciones desde el espacio el pasado día 19.
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Así mismo, aceptó que, de haber tenido conocimiento antes de iniciar con su entrenamiento para esta misión que estaría más de un año en la EEI, “probablemente hubiera rechazado” la oferta de la NASA, esencialmente porque se perdió eventos importantes con su familia durante el año que estuvo en el espacio.
En este sentido, Rubio agradeció a su esposa Deborah, el apoyo que recibió de ella, así como a sus cuatro hijos adolescentes, ya que su “resiliencia y fortaleza” me ayudaron a poder superar toda esta misión, para la que se preparó durante cinco años.
En total, la misión del astronauta, seleccionado por la NASA en 2017, abarcó 253.3 millones de kilómetros y dio 5,963 vueltas a la Tierra.
RÉCORD GRACIAS A UNA FALLA
Rubio alcanzó sus récords no fue debido a que su misión iba a durar más de un año, sino porque estuvo varado más de seis meses en la EEI.
El astronauta, de origen hispano, emprendió su viaje el 21 de septiembre de 2022 a bordo de la Soyuz MS-22 y debía regresar en marzo de 2023.
Sin embargo, a mediados de diciembre del año pasado, la agencia espacial rusa, Roscosmos, descubrió una falla en el sistema de refrigeración ubicada en el casco exterior de la nave provocada por el impacto de un micrometeroide.
Esta situación supuso que fuera demasiado arriesgado el regreso de Rubio, Prokópiev y Petelin a bordo de esta nave rusa, misma que regresó el pasado 28 de marzo sin tripulación al cosmódromo ruso de Baikonur.
Siendo así, que Roscosmos envió el 24 de febrero a la Estación Espacial Internacional una nave de reemplazo sin tripulantes, la Soyuz MS-23, con el propósito de recoger al astronauta de la NASA y a los dos cosmonautas y devolverlos hoy a la Tierra.
La semana pasada, Rubio reconoció que fue difícil cuando “se hizo real” la decisión de que tendría que permanecer un año en la plataforma orbital internacional.
Asimismo, el astronauta de la NASA se refirió a que el “factor psicológico” fue más extenuante de lo que pensaba en la EEI, no obstante, le ayudó a sobre llar la situación, contar con un excelente equipo alrededor suyo, además de mantenerse ocupado y a la vez tener tiempo para relajarse y, permanecer en contacto con sus seres queridos en casa.
Por otra parte, para que Rubio pueda recuperarse totalmente de su misión, le va a tomar entre dos a seis meses, dijo él mismo.
Una vez que llegue a su casa, Rubio solo desea “abrazar” a su esposa y a sus hijos por un tiempo.
Y “disfrutar de los árboles y del silencio” en su jardín, ya que en la EEI hay un ruido ininterrumpido de máquinas, concluyó.
Con información de la Agencia EFE y la NASA.
