Pekín. El presidente de China, Xi Jinping, advirtió este jueves a altos cargos de la Unión Europea (UE) que China y Europa no deben verse como competidores, ni “entrar en confrontación” debido a sus diferentes sistemas políticos, en la primera cumbre China-UE en persona desde hace cuatro años.
Durante la reunión, en la que se trataron asuntos que van desde los desequilibrios comerciales hasta Ucrania, Xi también afirmó que China está dispuesta a convertir a la Unión Europea en un socioeconómico y comercial clave y a cooperar en ciencia y tecnología, incluida la inteligencia artificial.
En las conversaciones celebradas en la Casa de Huéspedes Diaoyutai de Pekín, Xi instó a la UE a “eliminar todo tipo de interferencias” en la relación bilateral, según la cadena estatal CCTV.
Xi afirmó que ambas partes debían desarrollar “una percepción correcta” de la otra y fomentar el entendimiento y la confianza mutuos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, también se reunieron con el primer ministro chino, Li Qiang, durante su visita de un día.
Li dijo a los dirigentes de la UE que China se opone a la “amplia politización y securitización” de las cuestiones económicas y comerciales, en violación de las normas básicas de las economías de mercado, según la televisión estatal china.
“Esperamos que la UE sea prudente a la hora de introducir políticas económicas y comerciales restrictivas y de utilizar medidas comerciales correctoras para mantener abiertos sus mercados comerciales y de inversión”, dijo.
Las reuniones del jueves suponen la última oportunidad de los responsables de la UE de reunirse con altos cargos chinos antes de las elecciones al Parlamento Europeo del año próximo, que traerán cambios en la cúpula del bloque de 27 países.
Italia informó oficialmente a China “en los últimos días” de que abandona la Iniciativa de la Franja y la Ruta defendida por Xi, dijeron fuentes del gobierno italiano a Reuters el miércoles, lo que supone otro mazazo para las relaciones entre la UE y China.
Varios comisarios de la UE han visitado Pekín desde que China levantó las restricciones fronterizas este año, incluidos los responsables de comercio y clima del bloque. Sin embargo, se ha avanzado poco en la resolución de los principales problemas de la relación.
Recientemente, el jefe de gabinete de Borrell y alto diplomático de la UE, Enrique Mora, visitó el país en noviembre.
Temas
La UE quiere que Pekín utilice su influencia sobre Rusia para detener la guerra en Ucrania y uno de los principales objetivos del viaje fue instar a Xi a que impida que empresas privadas chinas exporten a Rusia artículos de doble uso fabricados en Europa para su campaña militar.
En un principio, Bruselas excluyó a estas empresas chinas de su último paquete de sanciones a Rusia, presentado el mes pasado, según fuentes europeas.
El bloque también está preocupado por unas relaciones económicas supuestamente “desequilibradas” y afirma que su déficit comercial con China, cercano a los 400 mil millones de euros (431 mil 700 millones de dólares), refleja las restricciones impuestas a las empresas de la UE que operan allí.
China ya ha mostrado su oposición a la investigación anti subsidios de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos y a la política de la UE para reducir su dependencia de las importaciones chinas, en particular de materias primas esenciales.
“La parte china considera que la investigación (…) perturba y distorsiona gravemente la cadena mundial de la industria automovilística (…) y tendrá un impacto negativo en las relaciones económicas y comerciales entre China y la UE”, dijo el jueves en rueda de prensa He Yadong, portavoz del Ministerio de Comercio chino.
El mes pasado, el ministro de Exteriores Wang dijo a su homóloga francesa de visita, Catherine Colonna, que el mayor riesgo es “la incertidumbre provocada por la amplia politización”, y que “la dependencia que más necesita reducirse es el proteccionismo”.
Durante la visita de Colonna, China también ofreció la entrada sin visado a los ciudadanos de las cinco mayores economías de la UE, en un intento de impulsar el turismo pospandémico y mejorar la imagen de China en Occidente, tras el deterioro de las relaciones durante la pandemia del covid-19.
Fuentes de la UE afirman que ambas partes podrían cooperar más en la lucha contra el cambio climático y el fomento de la biodiversidad.